Creo que llevamos como unos 15 días de cuarentena, quizás algunos más, quizás algunos menos, pero en Chile más o menos eso llevamos, en cuarentena selectiva, los que no tenemos como trabajar no podemos trabajar. Haciendo rifas, o haciendo shows por internet a la gorra, porque claro a los que les pagan un sueldo aún tienen plata, pero en todos los trabajos la plata va a escasear y el dinero va ser cada vez menos, solo espero que haya un nuevo sistema donde las cosas sean un poco más equitativas.
Le veo un final tan miserable a Chile luego de que pase la pandemia esta del Covid-19 que creo que todos vamos a andar mendigando, robando o golpeando a alguien para conseguir comida o confort o lisoform.
Aún no tengo esperanza de que las cosas cambien para bien, es que el teletrabajo, los robos a la devolución de impuestos, los intereses del permiso de circulación, los despidos apoyados por la Dirección del trabajo, las "estimaciones" de los recuperados, verle la cara a ese imbécil del ministro de Salud y quizás que otras cosas más que no nos enteramos y ellos lo tiene en cuatro paredes.

Es que esto nos ha hecho caer que realmente son los empresarios los que se llevan todo, es tanta la sed de poder y dinero que se olvidan de todo lo que han conseguido y quieren más y más y casas lujosas, autos por docenas, refrigeradores industriales, etc. para qué? para tener una casa vacía, llena de lujos pero pobre de espíritu, no nos queda nada más que seguir adelante y ver lo que pasa, de alguna manera uno toma decisiones y los rumbos cambian, la historia nos ha enseñado que las pandemias siempre desolan la población, hacen que los modelos económicos y políticos cambien, acelera caída de imperios y así, somos parte de la historia en estos momentos.
Agradezco a que existe la forma de seguir conectados y poder ver a la familia diariamente por distintas redes sociales; poder escuchar a amigues contando cuentos, leyendo libros, me siento acompañada a pesar de que uno tiene día difíciles y la angustia de saber que a fines de abril no tendré ni un puto peso para pagar ninguna puta cuenta, eso me preocupa más que todo lo demás.
Han sido días buenos, días malos, días que me gustaría estar todo el día acostada, días que prefiero jugar todo el día con mi hija y dejar las labores para después, días que te dan ganas de salir, de mirarte con otras personas, de pitutos en colegios contando cuentos, días de reuniones con los amigos para leer y hablar en torno de libros y mediación, días de ensayos, días de visitas, días que quizás borrarías de tu vida porque te arrepientes de lo que hiciste, incluso esos días dan ganas. Hay días que se duerme más que otros, días que se tienen más orgasmos, días que por mucho que se le estimule no pasa nada, días "normales".
Siento que me hace bien pensar que quiero y debo escribir en este blog pasado de moda y sin sentido, me hace conectarme con mis dedos y mi mente que se ponen a escribir miles de incoherencias, ojalá tenga suerte y mis dedos y mi mente me lleven a tener una buena vida, no una llena de lujos, pero si una donde tenga lo suficiente para que a mi hija no le falte la comida ni los estudios, eso ha sido todo por hoy, ya es muy tarde y hay que aprovechar que bajo un poco el sueño. Nos leemos.
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