30 DÍAS DE CANCIONES CHALLENGER/Día 21: UNA CANCIÓN QUE TE GUSTA CON EL NOMBRE DE UNA PERSONA EN EL TITULO
Hay varias canciones que tienen el
nombre de una persona, pero esta me gusta porque es un clásico de los clásicos
hablo de Eleanor Rigby de The Beatles.
Esta canción habla de la soledad de
una mujer que muere abandonada afuera de una iglesia. Es una canción que
describe la juventud de Jonh y Paul. Hay una duda sobre quién inspiró la
historia y el nombre de la canción, ya que en la iglesia donde se conocieron
estos grandes músicos en su adolescencia hay una tumba con el nombre de Eleanor
Rigby. Al prinicipio Paul decía que se inspiró en otras cosas, como el nombre
de una actriz que trabajó con ellos en una película o el apellido de una
tienda. Pero lo que si estoy segura es que él quería retratar la soledad de
Liverpool, esas ancianas desiertas de compañía que iban a la iglesia, esa
soledad que hace que mueras solo en tu casa sin que nadie se dé cuenta.
Tengo una amiga que su papá se
murió así, se durmió y no se despertó más y supieron de su muerte porque salía
un mal olor de su departamento que no podía ser otra cosa que un muerto. Que terrible
morir en la soledad sin poder despedirte que sea o que alguien te llore
tibiecito.
En Liverpool hay una estatua
inspirada en la canción de hoy, la soledad por un lado me gusta, me gusta mucho
escribir inspirada y que nadie me moleste, o hablar sola en el vacío de una
casa sin creer que estoy loca o esquizofrénica, bueno un poco loca si estoy,
con todo lo que me ha pasado en mi vida, algo de locura tengo. Pero me pasa también
que no quiero morir sola, así que sepan que me morí un mes después y que mis
gatos se empiecen a comer mis restos que quedaron en la tierra. Yo no sé dónde
me iré, ya no creo en dios ni en su cielo de leche y miel, además no me gusta
la leche, ni el oro, prefiero la plata, además de que en ninguna parte de la
biblia menciona que nosotras las mujeres también tendremos doncellos, adonis,
que nos entregaran placer y vida. Además,
no me gusta el blanco, ósea si es lindo, pero se ensucia muy rápido. Claramente
no me iré al cielo que dice la biblia con la que me creí, pero sí creo y de
esto estoy convencida, de que mi voz interior nunca se acabará, que yo, mi yo
interno ese que escucho en las mañanas decirme: Paula, levántate tienes que ser
mamá y otras cosas más, esa voz! No se va a apagar nunca.
Quizás en la vejez uno va
perdiendo amigos y eso debe ser verdad, a medida que va pasando el tiempo sales
menos o tu círculo social va disminuyendo, ya que los amigos van dejando este
cuerpo y se van quizás donde.
Igual las mansas películas de los
judíos del antiguo y nuevo testamento, porque siempre dijeron que les iba a
venir un mesías que los iba a salvar del resto del mundo, ese mesías les llegó
y ellos no creyeron en él y luego este jovencito llamado Jesús se convirtió en
el nuevo dios para el resto del mundo junto a toda su familia, después hubo
guerras en el nombre de dios y de Jesucristo y se crearon iglesias donde
mujeres solitarias morirían sin que nadie las reclame.
Creo que me desvié un poco del
tema pero creo que porque cuando iba a la iglesia y creía en dios, a pesar de saber
que dios estaba ahí para mí para lo que yo quisiera, dios no era capaz de amarme
como era, no era capaz de aceptar que masturbarme me hacía bien, me relajaba,
me liberaba del estrés y no era un pecado, no era capaz de aceptar que yo
quería probar el sexo antes del matrimonio, no eso era pecado y muchas otras
cosas que si me agradaban y me gustaban y era pecado, por qué tenía que prohibírmelas?
Por qué no las podía vivir? Y eso me hacía sentir muy sola, esa soledad que
ahora ya no tengo y que quizás he ido comprendiendo con el tiempo, tuve que
pasar por todo eso, tuve que pasar por una iglesia al igual que la protagonista
de esta historia, pero a diferencia de ella quizás no muera sola.
Y si muero así en la mismísima soledad
pongan en mi ataúd: no estoy sola, estoy conmigo….
Y así fue la tarde y la mañana
del vigésimo primer día.
Eleanor Rigby, The Beatles.
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